El Target es el nicho de mercado específico al que querés venderle. Por ejemplo: Mujeres entre 25 y 50 años de X región geográfica interesadas en cuidarse la piel y con ingresos medios/altos mensuales.
En cambio, el cliente ideal es la descripción detallada de ese comprador que es fanático de tu marca, que consume tus productos más allá del precio. Que te elige y te recomienda hasta con los ojos cerrados. Por ejemplo: Mirta, tiene 40 años, recién empezó a cuidarse la piel en detalle, fue a la dermatóloga pero también visita regularmente a Susana, dermoconsejera que la asesora sobre los productos indicados para su tipo de piel.