Debés generar una coherencia comunicativa entre tu cliente ideal, tu propuesta de marca y el contenido que generás. De nada sirve, subirte a todas las tendencias, si no están alineadas con tu propuesta o simplemente convertirte en un catálogo de productos.
El foco siempre tiene que estar puesto en ellos, no en vos. Haciéndote estas preguntas: ¿cómo puedo aportarles valor a estas personas a través de mis publicaciones?¿Cómo puedo inspirar a esa comunidad en Instagram? ¿Qué cosas puedo enseñarles?¿Qué problemas tienen y cómo podría ayudarlos?
Si a esto, podés sumarle, pauta publicitaria, segmentada de manera inteligente, según los intereses de tu cliente ideal, todo ese nuevo público que atraigas va a estar más «enganchado» con tu contenido y con tu propuesta, por lo que hay más chances que termine eligiéndotelos y comprándote a vos.